Emprender un negocio solo

No siempre resulta fácil dar ese paso inicial de emprender, sobre todo si se va a realizar solo o no se cuenta con el suficiente capital que desearíamos. Esto no tiene que impedir nuestros deseos de empezar, continuar y mejorar los resultados comerciales y financieros en el transcurso del tiempo de nuestra iniciativa.

Antes de invertir en un negocio tenemos que considerar algunos aspectos como dónde lo vamos a realizar, a quiénes nos vamos a dirigir, la demanda o interés que pueda tener lo que deseamos ofrecer o vender, la evolución en el tiempo del negocio o industria (antes, presente y posible futuro), entre otros factores.

Elegir el rubro más adecuado también dependerá de nuestro conocimiento o experiencia previa, así como el placer que tengamos con respecto al producto o servicio por atender (de preferencia), aunque no necesariamente tiene que ser así, ya que también lo podemos adquirir o aprender durante su funcionamiento.

Ahora en el caso específico de que trata este post, que es realizarlo solo por nuestra cuenta, debemos considerar que nos encargaremos de la gestión del negocio, compras, atender al público, llevar el control de ingresos y gastos, etcétera.

Esto no nos debe desanimar o asustar sino más bien debe representar una oportunidad para asumir esta importante faceta en nuestra vida. Contamos con bastante información al respecto en distintos medios, lo que nos servirá de soporte para llevar nuestro negocio adelante.

Sin embargo, es valioso darnos cuenta que dependiendo del rubro a elegir o cómo lo vayamos a ofrecer al público, requeriremos contar con un diferente presupuesto, infraestructura, o quizás contar con el apoyo parcial de una o varias personas, antes o durante algún momento de la puesta en marcha del negocio.

Bien, seguramente muchos se preguntarán qué negocios son los más convenientes o nos pueden dar mejores ingresos de dinero. 

Si bien es cierto que puede darse una mayor demanda a necesidades de algunas categorías hay que considerar igualmente que la competencia también se incrementará, así como tener que compartir la satisfacción o solución de la misma con un mayor número de propuestas.

Cuando queremos disminuir las posibilidades de error y no dejarnos llevar por la intuición hacer una investigación de mercado, aunque sea básica, ayudará a tener un mejor acierto. Si no contamos con el presupuesto, tiempo o experiencia al respecto, elegir entre lo más cercano a nuestros gustos y lo que verdaderamente quiere el público a atender será una buena opción para comenzar.

¡Hasta la siguiente publicación!